El gran pez de la canción
Zitarroseño de pura cepa, con matices del rock y murga. Se crió en el carnaval. Aquel carnaval del otro lado del río. Su voz suena ruda por el teléfono pero dentro de un acorde resulta absolutamente fanfarrona. Compadrona. Bien Murguera. Y bien uruguaya.
A los diez cantaba en una murga de niños. Un par de años más tarde fue la nueva voz de Falta y Resto. Ganó carnavales, compuso y compone canciones por encargo y -según confiesa- viviría de eso toda su vida. En el 93 cantó a estadio repleto en El Centenario de Montevideo y de ahí no paró. Pegó un salto, dos, tres y terminó partiéndose para ser un rato uruguayo, y otro rato argentino.
Él es Alejandro Balbis y con 42 años lanzó su primer disco solista llamado El gran pez , luego de arreglarle discos a La Bersuit, La Vela Puerca, Las Pastillas del Abuelo, No Te Va A Gustar, Jorge Drexler y tantos más. Siempre con su impronta murguera. Siempre dejando su marca registrada.
-¿Cuándo se daría tu desembarco en Argentina?
-En el 97 vuelvo con La Falta, me con- vierto en el director y nos ponemos a producir 100 años de murga . Y ahí coincide que La Falta desembarca en Argentina. Desembarcan ellos y desembarco yo.
-¿Cómo surge el proyecto del disco solista ?
-En 2004 y 2005 yo empiezo seriamente a trabajar para un disco mío. En 2004 y 2005 estuve encerrado componiendo en mi casa. Con la tranquilidad de mi casa, y la libertad de hacer lo que quiero y cuando quiero.
Balbis quiere romper el gueto. Quitarle el candado a su música. Hacerla viajar lejos porque cree que la están esperando. Que alguien, en algún lugar la espera. “El disco tiene una raíz muy concreta pero tratando de que estéticamente sea digeri- ble y entendido por la mayor cantidad de gente posible. No es sólo para el que conoce el carnaval, es también para esas millones de personas en Argentina que no conocen la música uruguaya”, cuenta Alejandro Balbis, un todo terreno que viaja con su guitarra y multiplica seguidores. Un personaje con olor a club, a papel picado y amistad de rambla. Un carnavalero oriental con corazón trashumante.
Por Matías Kraber
http://pdf.diariohoy.net/2010/06/13/pdf/tiempos.pdf
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