El boxeador del tango
Ayer lo nombramos un par de veces en la terraza de Javi: un pedacito de cielo naranja de Boedo que da a esos monoblocks marroncitos a metros del viejo gasómetro en Avenida La Plata. "Cátulo Castillo", dijo Javi y tiró el dato:"Cátulo vivió a un par de cuadras de acá, es un conventillo viejo que tiene la placa en la puerta". Poeta y boxeador, sí este comunista que devino en peroncho, fue campeón argentino de peso pluma antes de consagrarse como uno de los letristas más grosso s del tango. Cátulo Castillo, un hombre que bien pudo llamarse descanso dominical, o sea domingo, séptimo día; pero le negaron ese pedido a su padre anarquista en el registro civil de Buenos Aires un 6 de agosto de 1906. Mientras asábamos una carne en la parrilla y hablábamos de todo, nos dimos cuenta de que somos barrocos. De otra época en esta digital e inmediata. Nos gusta el rodeo largo, el olor de los libros, la anécdota que nos engorda el significado, la parrilla lenta y la charla más larg