Fàbulas de niño dormido



Como un pétalo muerto en la almohada,
un anzuelo desgajando paciencia,
el desconsuelo del telón manchado
De palabras con insuficiencia

Canales repitiendo recuerdos
Voces perforando el vacío,
Naufragios en estribillos gastados
Latidos de relojes sedados

Que ahuyentan fiebres grises
Camuflando lágrimas de cenizas
Enterrando adjetivos inmensos
Y adquiriendo la memoria de los peces

Dinámica del tiempo
verduga de fantasías
certeza crítica del universo
del hombre solo ante la vida.

Que alimenta lo onírico
con pasiones desmesuradas
dibujando figuras de la verdad,
y encapsulando esa causa grandiosa
de un viaje con rumbo a la eternidad.
Por Matías Kraber

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Mati, la leí un par de veces y no pude no sumergirme en un terreno surrealista en donde, a veces, las ideas más justas sólo tienen lugar en los sueños. Me gustó como trabajaste la cuestión del tiempo, la palabra y lo onírico, con algunas figuras muy buenas como esa que dice "latido de relojes sedados".
Un abrazo!
Emmanuel

Entradas populares de este blog

Vidas de porcelana

Aquel Peronismo de juguete- Osvaldo Soriano

Al Abrigo, cuento de Juan José Saer