Ser cazador

Ser cazador es mucho más que sólo atrapar animales -prosiguió-. Un cazador digno de serlo no captura animales porque pone trampas, ni porque conoce las rutinas de su presa, sino porque él mismo no tiene rutinas. Esta es su ventaja. No es de ningún modo como los animales que persigue, fijos en rutinas pesadas y caprichos previsibles; es libre, fluido, imprevisible. 
Carlos Castaneda/ Viaje a Ixtlán

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