Taxi la amistad

Con el tachero hablamos de la amistad. Ni de mujeres, ni del clima, ni de política. En 20 cuadras - de Diagonal 80 y 2 hasta 63 y 3- el viaje fue destinado a hablar de la riqueza infinita de un encuentro con un amigo o un gomía, porque se puede ser buen compañero, pero un amigo o un gomía es otra cosa. Es otra vaina. O no? 
" Sabes lo que pasa, que es desenchufar todos los cables. Imagínate como si estuviésemos llenos de cablecitos que son del mundo de la responsabilidad, y cuando nos encontramos con el amigo empezamos a desconectarlos uno por uno", me dice Cacho y parece que me lo dice el tío Asdrubal.
Sí sí le digo, hasta escucho cuando las sopapas que retienen los cables como en un quirófano se van descorchando del cuerpo. Se descorchan. Se desconectan. Se destapan y mientras tanto nosotros dos debajo de un toldo o de un sauce fumando un cigarro, en un bote pescando o tirando una pared de fulbito: inventamos un túnel o un paréntesis donde el tiempo no existe. O si existe es tan volátil como esta lluvia finita. Una garúa. Un elástico del aire que hace pasitos en puntas de pie como una bailarina clásica.
" Y vos sabes que podes estar en el otro culo del mundo o que haga más de 2 años que no te ves, y te ves y le decís 'hijo de puta, cuánto hace que no te veo, la re puta madre loco, como andas'?, y enseguida como una bicicleta que reanuda el pedaleo como si no hubiese habido ningún bache. Nada. Qué cosa no, maestro?"
Totalmente le digo. Un paréntesis. La amistad es fabricar paréntesis. Después vuelve la vida, más o menos boba. Pero a mí me gustan mucho los paréntesis", le digo. Y hablando de paréntesis me dice, (que coincido con vos, exacto eh, porque es eso); mañana inventamos uno con un lechón para mirar el partido de Argentina. Todavía estamos debatiendo si lo hacemos al mediodía o a la noche. Lo más probable que sea desde el mediodía. Que se yo, yo con que sea mañana y el paréntesis con amigos ya me conformo" dice y le respondo " yo también. Yo también maestro".

Matías Kraber